¿Alguna vez has sentido que tus logros no son realmente tuyos?
Aprender a reconocer y superar el síndrome de la impostora es un regalo que te haces a ti misma.
La duda constante puede ser un obstáculo para el crecimiento personal y profesional
El perfeccionismo a menudo está relacionado con el síndrome de la impostora. ¿Te exiges demasiado? Aprender a aceptar tus errores y defectos es parte del viaje hacia el bienestar emocional.
Compararte constantemente con los demás es agotador.
El miedo a ser descubierta como un ‘fraude’ puede impedirte tomar desafíos y oportunidades. ¿Estás dejando que el síndrome de la impostora limite tu crecimiento?
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Test de diagnóstico
Síndrome de la Mujer Perfecta
Reconocer y trabajar con el «Síndrome de la Mujer Perfecta» te permitirá ser consciente de cómo esto afecta tu bienestar emocional y te ayudará a promover la autoaceptación y reducir la ansiedad y el estrés que este provoca.
Mi Objetivo es ayudarte a superarlo:
La autoevaluación negativa es una trampa que debemos evitar.
La ansiedad y el estrés pueden ser síntomas del síndrome de la impostora.
¿Te sientes aislada por temor a ser descubierta?
El síndrome del impostor puede manifestarse de diversas maneras, y los síntomas pueden variar de una persona a otra. Algunos de los síntomas comunes del síndrome del impostor incluyen:
Duda persistente, Miedo a ser descubierto, Perfeccionismo excesivo, Autoevaluación negativa, Comparación constante, Evitar desafíos, Procrastinación, Ansiedad y estrés, Baja autoestima, Aislamiento.
10 consejos para Superar el Síndrome del Impostor:
Cursos y talleres
Soy Elsa Nassar
Soy Instructora en mindfulness y autocompasión, especializada en mujeres que sufren del Síndrome de la Mujer Perfecta. Acompañándote en tu viaje, exploraremos juntas los patrones, hábitos y creencias que te han mantenido atrapada en la carrera agotadora de la búsqueda de la perfección, cultivando una mayor aceptación y valoración personal.
Aprenderás a tratarte con amabilidad y comprensión en momentos difíciles, reducir la ansiedad, conectar con el presente, abrazar quien ya eres y a establecer límites saludables, logrando una relación más sana contigo misma y los demás.
Te acompaño a liberarte de la necesidad de ser perfecta y a experimentar un mayor bienestar emocional viviendo una vida más auténtica.
Descubre el libro en el que he colaborado junto a otros autores.
Lo que mis clientes dicen de mí
Quiero destacar la increíble capacidad de la instructora para retener la información de cada participante. En cada intervención se nota un genuino interés en las cosas que se comentan, lo cual genera confianza, algo que no muchos instructores logran. Aprendí a reconocer mis necesidades y a practicar el autocuidado. Descubrí que el otro es como yo, con sus propias luchas y alegrías. Lo que más me ayudó fue reconocer que detrás de una actitud negativa siempre hay una necesidad no cubierta. Gracias a Elsa y al curso, estoy en el camino hacia una vida más compasiva y consciente.
Elsa Nassar me regaló un espacio de paz y calma durante el curso. Su presencia tranquila y su luz humana me ayudaron a entender mejor a las personas y a mí misma. Aprendí que ser compasiva conmigo misma es una forma de fortaleza y que puedo encontrar momentos de alegría y felicidad al practicar la compasión. Todos los materiales fueron sumamente interesantes. Estoy profundamente agradecida y satisfecha con esta experiencia que ha enriquecido mi vida.
El curso con Elsa Nassar llegó a mi vida en un momento complicado, pero llegó para bien. Gracias a Dios y a la vida por esta oportunidad. Disfruté la presencia de Elsa, su calma y su tranquilidad. Agradezco su paciencia y la manera en que me ayudó a comprender mejor a las personas. Descubrí que siendo compasivo se facilita la búsqueda de momentos de alegría y que disminuye el sentimiento de fragilidad. Estoy muy agradecida y satisfecha con todos los materiales proporcionados en el curso.
Tomar el curso con Elsa Nassar fue una experiencia transformadora. Elsa puso su corazón en cada momento, y eso se sintió en cada enseñanza. El mayor cambio lo he vivido en mis pensamientos y en el mayor amor y paciencia hacia mí misma. Aprendí a trabajar en mi propio crecimiento personal, a apapacharme y a situarme en mi presente, en mis emociones y necesidades. Gracias, Elsa, por tu calidez, amor y entrega al transmitir tus conocimientos y, sobre todo, por tu sentido humano.