Soy Elsa Nassar
Soy Instructora en mindfulness y autocompasión, especializada en mujeres que sufren del Síndrome de la Mujer Perfecta.
Acompañándote en tu viaje, exploraremos juntas los patrones, hábitos y creencias que te han mantenido atrapada en la carrera agotadora de la búsqueda de la perfección, cultivando una mayor aceptación y valoración personal.
Aprenderás a reducir la ansiedad, conectar con el presente, abrazar quien ya eres y a establecer límites saludables, logrando una relación más sana contigo misma y los demás
Te acompaño a liberarte de la necesidad de ser perfecta, y a experimentar un mayor bienestar emocional viviendo una vida más auténtica.
¿A quién ayudo y cómo les ayudo?
Mi Formación
- Profesora capacitada en Mindfulness & Autocompasión (MSC) por el Center for Mindfulness & Selfcompassion .
- Instructora certificada en Entrenamiento del Cultivo de la Compasión (CCT) por El Compassion Institute y la Universidad de Stanford.
- Instructora de AtentaMente Consultores AC (una asociación Mexicana que desarrolla e implementa programas de Aprendizaje Socio-Emocional y programas de entrenamiento contemplativo). Ha trabajado estas herramientas con adultos y niños.
- Instructora del Método Eline Snel, “Tranquilos y atentos como una rana”. Mindfulness para niños.
- Facilitadora certificada de Mindfulness por la Universidad Rey Juan Carlos de España.
- Facilitadora certificada en Educación Mindfulness transpersonal para niños y adolescentes por la Universidad Europea Miguel de Cervantes.
- Facilitadora del Método "Cómo hablar a tus hijos para que escuchen y como escuchar para que hablen".
- Especialidad en Inteligencia emocional y neuroeducación infantil y juvenil .
- Coach Ontológico Senior certificada por Newfield Consulting.
- Desde 2012 estudio y practico técnicas contemplativas y de entrenamiento mental.
Conoce Mi historia
A lo largo de mucho tiempo en mi vida sentía que algo dentro de mí estaba fuera de lugar, como si hubiera algo mal en mí que necesitaba ser arregaldo. Cada paso que daba parecía estar marcado por la necesidad de perfección, como si esa fuera la única manera de merecer amor y respeto tanto de mí misma como de los demás. Era como si llevara a cuestas una mochila llena de culpas y expectativas imposibles, lo que solo resultaba en ansiedad y estrés constante. Este sentimiento de insuficiencia se mantuvo a mi lado por mucho tiempo, y busqué respuestas en todos los rincones posibles.
No te exagero si te digo que tomé más de cuarenta cursos y formaciones, haber explorado terapias alternativas y haber consultado todo tipo de guías en busca de soluciones. Incluso llegué a probar prácticas como el feng shui y a consultar con chamanes, todo con la esperanza de encontrar la llave para sanar lo que sentía roto en mí, o como si algo me fuera a brindar la felicidad eterna. Pero a pesar de todos estos esfuerzos, la sensación de no estar a la altura persistía, y parecía que siempre faltaba algo esencial para alcanzar la paz mental y emocional que tanto anhelaba.
Sin embargo, en medio de esta búsqueda constante, el Mindfulness entró en escena y cambió el juego por completo. Fue como si una luz se encendiera en mi mente y finalmente pude ver los patrones destructivos de pensamiento y la búsqueda obsesiva de perfección que me estaban atrapando. A medida que abrazaba estas prácticas, también comenzaba a cultivar la Autocompasión, un regalo increíble que me brindó una dosis inmensa de aceptación y amor por mi. Fue un momento de quiebre, donde dejé de perseguir una perfección ilusoria y comencé a sentir una calma que hacía tiempo no experimentaba.
Mi relación conmigo misma y con los demás comenzó a florecer. Durante mucho tiempo, escuché el consejo de «dejar ir para ser feliz», pero nunca entendí realmente cómo hacerlo. Fue gracias al Mindfulness y la Autocompasión que finalmente aprendí a soltar. Estas prácticas actuaron como una llave maestra que liberó las cadenas mentales y emocionales que me ataban, otorgándome una sensación de libertad y serenidad que nunca pensé posible. Eso no quiere decir que hoy no pase por momentos difíciles ni que experimente emociones dolorosas, hoy la diferencia es que tengo los recursos para gestionar mejor esas situaciones.
Hoy, mi enfoque se centra en abrazar la vida con aceptación, compasión y gratitud. No se trata de estar en un estado perpetuo de felicidad, ni de ser perfecta en todo momento. Más bien, se trata de abrazar mis imperfecciones y aprender a amarme en cada paso del camino. Aceptar la realidad tal como es, con sus altibajos. Si te has sentido atrapada en la telaraña de la búsqueda incansable de la perfección y la felicidad constante, y si anhelas paz interior, aceptación y bienestar emocional, quiero invitarte a explorar el increíble mundo del Mindfulness y la Autocompasión.
Estas herramientas transformaron mi vida de maneras que nunca hubiera imaginado. Así que permítete liberar esas expectativas poco realistas y abrazar la belleza de ser humano en toda su imperfección. Quiero que sepas que estoy aquí para acompañarte en este viaje hacia la aceptación y el amor propio, porque sé lo poderoso que puede ser tener a alguien a tu lado mientras recorres este camino hermoso pero desafiante.
Descargate mi
Test de diagnóstico
Síndrome de la Mujer Perfecta
Reconocer y trabajar con el «Síndrome de la Mujer Perfecta» te permitirá ser consciente de cómo esto afecta tu bienestar emocional y te ayudará a promover la autoaceptación y reducir la ansiedad y el estrés que este provoca.
